Érase una vez en una carne asada, cuando se me ocurrió preguntarle a una pareja desde cuándo habían comprado su casa. El esposo de Lupita respondió: "Un día después de una borrachera desperté y me pregunté qué estaba haciendo con mi dinero, fue entonces cuando decidí comprar una casa y ya tengo 4 años haciéndolo, mucho antes de conocer a Lupita".
Ese comentario lo almacené en mi cabeza y lo recordé un día cuando estaba en la casa del "innombrable" cuando aún eramos novios, observé que unas plantas tenían cáscaras de huevo y jugando pregunté si estaba haciendo alguna brujería, él respondió que su mamá lo hacía para que las plantas crecieran bien-sanas-bonitas o algo similar, seguido de un "no gastaría en eso mi dinero, mejor me lo pisteo", ya imaginarán mi cara y lo que pensé en ese momento.
Todo esto vino a relucir ayer que platicaba con una amiga por teléfono y reflexionabamos de lo que estamos haciendo nosotras con nuestras vidas, de la edad que tenemos y aunque aún somos jóvenes, ya no podemos pensar como si tuvieramos 21 años, cuando podíamos darnos el lujo de compartir nuestro tiempo con hombres que pueden muy carismáticos y hacenos el día con su presencia, ser inclusive buenas personas pero que no tienen la menor idea de qué pasará con ellos al día siguiente.
Yo tampoco se qué será de mi en 5 años, pero por lo menos tengo semi planeado este año, se lo que quiero y lucho por ello, también tengo semi visualizada mi vida profesional, y a todo esto digo "semi" porque también aprendí con varias caidas que no siempre se puede tener el total control de las cosas que nos suceden porque nos podemos frustrar en el camino, así que semi termino este post porque lo más seguro es que semi siga reflexionando.
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