Me gusta hablar con gente que realmente piense, que entienda ese lado profundo que habita en mi, Brendah, porque también habita en esa otra persona, tú, Alejandro, que no le da flojera divagar en lo más profundo de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos, de nuestro ser.
No pienso mucho, simplemente pienso, no siento mucho, simplemente soy humana, siento, y quizás me atreva a sentir más de lo que muchos otros individuos se permitan sentir. Soy como soy, y no se cómo soy aún, me quedan -supongo- varios años por descubrirlo, pero sé que estoy tratando de dejar a un lado a esa niña con tabúes que vive dentro de mi cuerpo para dar paso a esa mujer que también soy, reprimida pero libre a la vez.
Gracias por esa plática Alejandro, me da gusto recordar que sí hay gente como yo, complicada y que piensa mucho, ja. Creo que por algo fuimos... lo que fuimos.
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